Aun estoy a tiempo...

El clima finalmente mejora en esta ciudad del condado de Buckinghamshire donde vivo desde hace 7 meses. Es sábado, salió el sol y a mi me apetece salir a caminar. Sin pensarlo mucho, eso hago, me enfundo el mp3 player en las orejas, mochila al hombro y me voy. Luego de 20 minutos de caminata entre caminos tortuosos rodeados de una vegetación que empieza recuperar sus colores, uno que otro corredor que me sobrepasa, un perro que me mira raro (menos mal que el dueño anda cerca) y varios ciclistas, llego al lago de Great Holm que luce precioso, me siento en una de las bancas de madera y el sonido de las aves, la vista espectacular y el sol que me calienta levemente la cabeza, me parecen el paraíso y en ese paraíso de absoluta calma me sumerjo en mis propios pensamientos.

Sin saber porque, recuerdo de pronto que este año cumpliré 37 y siento que me falta hacer tanto…recuerdo que una de mis abuelas ;con la que no siento el mínimo apego; ha cumplido 100 años meses atrás y ella, absolutamente lúcida lo único que quiere es morirse pues no soporta ver su cuerpo deteriorarse. (Que culpas estará pagando me pregunto yo). Y súbitamente pienso: llegaré yo a esa edad? Por favor no!!! Me respondo de inmediato.

“El tiempo pasa y nos vamos volviendo viejos..” dice la canción de Mercedes que coincidentemente empieza sonar en mis oídos y es inevitable mirar atrás y ver lo que hice o deje de hacer, lo que me hubiera gustado realizar y de lo que me arrepiento. Luego me digo que ponerme a pensar en lo que hubiera hecho sería llorar sobre el agua derramada, arrepentirme a estas alturas de errores cometidos hace tiempo sería tonto, es más importante saberlos reconocer y aprender de ellos (aunque seguro habrá muchos de esos errores que volveré a cometer una y otra vez, porque los humanos somos eso supongo: humanos)

Luego me puse a pensar que con suerte estaba a la mitad de mi vida, que me quedaba la otra mitad y me dije que de las cosas que no hiciste hasta ahora, aún estás a tiempo de realizar y millones de cosas se me vinieron a la mente, cosas como: ir por todo ese resto de mundo que me falta conocer; volver a pescar con papá como solíamos hacerlo hace años atrás; subir al Huayna Pichu y no marearme y quererme aventar por el precipicio, llamar mas seguido a mi otra abuela, la que adoro y decirle que la quiero mucho antes que sea demasiado tarde, pintar un retrato de mi mujer en vivo y en directo (Bueno eso no depende solo de mi), Gerenciar un proyecto ultra difícil en algún lugar remoto, comprarme una 4X4 y viajar sin plan establecido a donde me lleve el instinto y un buen mapa por supuesto, volverme algo deportista (Soñar no cuesta nada), diseñar y construir mi propia casa, regresar a mi país de vacaciones por lo menos cada 2 años, ver a los amigos de toda la vida mas a menudo y recordar juntos viejos tiempos (4 semanas y lo haré con un grupo al menos)…y así me pasaría horas y paginas de paginas pero hubo algo de todo lo que me vino a la cabeza que creo es lo mas importante:

Aprender a vivir de una buena vez el aquí y el ahora y dejar el futuro para justamente eso: para después…aún estoy a tiempo…
Entrada publicada por SYD708 el viernes, 27 de abril de 2007 .
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6 comentarios :

Anónimo dijo... | 27 de abril de 2007, 17:19

¡Qué importante! ¿verdad? y ¡qué difícil en muchas ocasiones!
Un beso
Tempodelecer

dsdmona dijo... | 27 de abril de 2007, 22:03

Dice una frase que la vida es lo que dejamos pasar mientras pensamos en lo que deberíamos hacer...

Hasta que no morimos siempre hay tiempo para hacer las cosas...

No sabes cuanto me gusta lo que escribes

Anónimo dijo... | 2 de mayo de 2007, 1:21

Desde niños nos pasamos el tiempo diciendo que vamos a hacer esto y lo otro, con el paso del tiempo nos damos cuenta que nos estamos apartando de nuestros planes, pero si nos paramos a reflexionar, talvez lo que hacemos nos llena mas de lo que queriamos hacer, y talvez al llegar a nuestra meta no nos satiface como habiamos imaginado.
Las cosas que te quedan por hacer puede que no sean complicadas de conseguir, pero como has concluido simplemente te estas dejando llevar viviendo el presente y dejando el mañana para mas tarde.

Anónimo dijo... | 6 de mayo de 2007, 16:26

Tras los cristales... tras la cortina de humo... tras el pasado, el presente y el futuro que nos agobia, a veces, con sus posibilidades inquietantes....
Curiosamente... creo que a los que vivimos del otro lado del planeta... muy lejos de la tierra que nos vió nacer... esta morriña pesarosa nos sucede... antes o después.
A veces los recuerdos, nos anclan... al pasado... a sucesos que ya nunca más podremos resolver.
Entonces, recuerdo algo que escribió un coterraneo mío... "soy ciudadano del mundo"... Y como ciudadana del mundo, no hay sueño que no pueda alcanzar, si me lo propongo (incluso lo de volverme de la noche a la mañana deportista)... sobre todo, cuando todavía nos queda el resto de nuestras vidas... !Que ya es mucho!
Un placer leerte,
LIS

Anónimo dijo... | 8 de mayo de 2007, 18:11

¡Qué curioso! yo misma me sorprendo desde que leí esta increíble reflexión, y quizás porque estoy en una etapa de mi vida en la que este tema está muy presente, hoy a raíz de dos hechos puntuales, el libro que estoy leyendo "el corazón helado" de Almudena Grandes (tochón de más de 900 pag) que hace un viaje retrospectivo por la historia de este país (España, dónde hubo vencedores y vencidos y que me ha transportado a mis primeros años universitarios, a hechos y relatos acontecidos en el seno de mi familia y el otro, haber cumplido años recientemente (con mucho paso de los 40), me ha enfrentado con esta realidad pues he tenido que viajar por razones de trabajo y en vez de acompañarme la radio como suele ser habitual, lo hizo simplemente el silencio, y después de darle vueltas a muchas cosas, se me vino a la mente el estribillo de una canción de Silvio Rodríguez, en la dice algo así como "no hay nada aquí, sólo unos días que se prestan a pasar, un diminuto instante inmerso en el vivir...", pero la conclusión que en la canción es dura ha sido positiva, sólo por eso vale la pena todos los instantes por breves que sean que vivimos intensamente.
Perdóname por una reflexión cargada de cierto poso de pesimismo pero a la vez del reconocimiento de que aunque se nos escapan cosas, vivimos esos momentos, vaya si los vivimos y son los que nos dan cuerda para seguir. Un beso
Tempodelecer

Anónimo dijo... | 5 de junio de 2007, 19:15

Coincidimos en edad y en algunos deseos por hacer cosas, yo ya me puse las zapatillas para correr, me matriculé en la Universidad para conseguir una Licenciatura que deseaba, lo próximo era aprender a tocar el piano, pero deberé compaginarlo con el inglés, que laboralmente me hace más falta. Y el poquito rato que me queda libre cuando tomo una copa en compañia procuro escuchar todo lo que puedo para disfrutar más esos momentos. Antes pintaba, ahora me hace ilusión fotografiar el amor, el mío, pero aún no tiene rostro. Y eso como dices ya no depende sólo de una misma. Esa espera no frena mis ansias de conquistar mis parcelitas de felicidad. Una de ellas es leer todo cuanto cae en mis manos y me gusta. Me encanta tu forma de escribir. Suerte en esos proyectos. Magia.