La Mujer Apendice

Siguiendo con el tema que ha estado un poco vigente estos dìas por algunos blogs....

Ella tenía 4 años y mientras que a su hermanito le habían comprado para navidad, una serie de pistolitas, carritos y canicas, a ella le habían comprado su juego de cocinitas y una muñeca, cuya mejor característica era que se hacía la pipi y había que cambiarle el pañal. Al hermanito le compraron ropa azul, verde, marrón, naranja, blanca y a ella rosada, rosada y rosada….

Cuando estaba en el colegio, ella iba a clases de cocina y a clases donde le enseñaron los cuidados básicos que tenía que recibir un bebé recièn nacido. El hermanito aprendió de electricidad, mecánica, fue boy scout y a los 17 años su padre lo llevó a un burdel de “calidad” para que se estrenase en los placeres de la vida.
Y si seguimos imaginando como sigue el cuento, tal vez:

Mientras el hermano busque la mejor universidad, la niña a lo mejor le preocupe el granito que le salió en la cara y como hará para escondérselo para la fiesta pròxima. Con el tiempo, encontrará novio, esperará pacientemente a que le pidan matrimonio y saltará feliz, porque ha logrado la mejor hazaña de su vida: “casarse”. Y de paso, por fin cambiará su apellido pasando a ser la señora “de”.

Poco a poco irá adquiriendo la personalidad del marido, borrando todo vestigio de la suya propia, incluso heredará los traumas, miedos y complejos de la persona que tiene al lado y que ciertamente no responden a su propia historia. No tendrá la personalidad y entereza suficiente para ayudarlo a salir de ellos y terminará por darle la razón a pesar de no tenerla. Luego llegará la hora de ser madre y sentirá que por fin está haciendo aquello para lo que vino al mundo. Se convertirá en una madre a tiempo completo, olvidándose hasta de ella misma. Con el tiempo, la persona única e individual que alguna vez hubo en ella, desaparecerà, viviendo en su mundo burbuja, perdiendo a veces la perspectiva y proporción de las cosas, volviéndose de pronto extraña al mundo de afuera, fantasma en su propia casa, teniendo tal vez que explicar, en que usó la tarjeta de crédito la ultima vez que fue de compras y si llegamos a casos más extremos, teniendo que pedir permiso para cambiar un cuadro en la pared, sacar a los hijos a pasear o salir a tomar un café con una amiga.

Un día, sus hijos, crecerán, se irán de casa y esa mujer se dedicará a su marido y a envejecer hasta que sea el momento de tener nietos, se vuelva a ilusionar y pueda de alguna manera, revivir su ciclo otra vez. Esto claro, si es que no tiene la mala suerte de tener un hijo gay que probablemente no les de nietos o una hija intolerable que le tenga alergia y le termine por establecer règimenes penitenciarios de visitas (Tiempo cronometrado, supervisado y con un listado de temas de conversación permitidos)

Puede pasar también que el marido le ponga los cuernos, y esa mujer apéndice termine haciendo lo que hacen el 80% de las mujeres engañadas: quedarse calladas pensando que son ellas las culpables y que pronto pasará. Se diràn una y otra vez, que por el bien de los hijos, no pueden pensar en separación, cuando en realidad, la verdad de la mermelada, es que no tienen opción, pues su posición de 100% dependientes no les permite otra cosa.


Yo que pensaba que este tema era algo del pasado en pleno siglo XXI, que las mujeres por fin habían entendido lo importante que es seguirse alimentando de otras cosas, no solo como profesionales o trabajadoras, sino como personas también. Y que tanto el hombre como la mujer, necesitan sus propios espacios de desarrollo individuales aparte de los compartidos como pareja, para crecer, aprender y compartir luego, esas vivencias entre ellos. Para que no sea solo el padre el que le hable a sus hijos de política, literatura, economía, medio ambiente, etc…y la madre solo sonría callada o hable con su hija sobre cuanto tiempo debe poner la pizza al horno. (lo cual también es importante claro, a nadie le gusta comer pizza carbonizada) Espacios y desarrollo personal para que al llegar a casa, haya algo que contarle a su pareja, aparte del cólico de gases que tuvo uno de los niños o si la nana llegó tarde o no….

Las mujeres han ido cambiando, pues el mundo de ahora no es el de antes, pero aún hoy me sorprendo con comentarios como: He fracasado en la vida al no poder retener a mi marido; si no sabes cocinar o planchar tu marido te va a echar de casa; no tengo tiempo para otra cosa que no sea mis hijos y mi casa; bueno tengo que preguntarle a mi marido si puedo; sino te apuras se te va pasar el coche mamita y te quedarás solterona; es que él me quiere solo para él; es por amor no lo entiendes? etc, etc, etc.

Me entristece y me da rabia, lo reconozco, que hayan aún mujeres así, que se olviden de ellas mismas y del resto del mundo, pensando que no pueden hacer nada al respecto. Cuantas mujeres son excelentes madres, esposas y trabajadoras en la actualidad? No son pocas gracias a dios. Con esto no quiero menospreciar a nadie, pero de que se puede, se puede…sé que eso no garantiza la felicidad pero hay que recordar que nadie tiene la vida comprada, que las cosas pueden cambiar de un momento a otro y que tenemos que ser lo suficientemente capaces de ejercer las riendas de nuestras propias vidas cuando se requiera.

Ahora la pregunta del millón, a quien le echamos la culpa?
Entrada publicada por SYD708 el sábado, 15 de marzo de 2008 .
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16 comentarios :

Anónimo dijo... | 15 de marzo de 2008, 23:01

Hola Syd,
Culpables, creo que hay muchos, nosotras por no saber imponer lo que queremos, o nos frenamos frente a lo q podemos perder, los hombres por creyerse con derecho a poner limites y de ahi las madres que educan asi...La sociedad que sigue viendo una mujer como sinonimo de ama de casa, esposa, madre, eso para algunas es suficiente, pero para otras les falta la parte "yo como mujer"
Los tiempos han cambiado? puede aunque sea muy poquito, la mentalidad sigue asi, no podemos negar que es un mundo machista, no lo digo porque soy pesimista, al contrario porque aun se pueden cambiar mas cosas.
Vuelvo a lo de esposa y madre, y despues abuela, es valido tambien, lo que importa es si la mujer lo elige porque es lo q quiere o porque es el unico remedio para no acabar sola, "solterona".
Te voy a contar algo, hace unos meses, una chica casi anula matrimonio a 3semanas de la boda, porque estaba enamorada de otro, me decia que le quiere y puede que se entiendan en muchas cosas pero hay un aspecto que siempre le disgustaba, era que el dicho chico no quiere que su mujer trabaje, eso para alguien como ella que estaba escalando en su trabajo no le agradaba nada.
Al final se caso como era previsto, aunque se fue a otro pais, hace unos meses empezo un nuevo trabajo que le encanta (y me consta que su marido se tomaba vacaciones para llevarla a las entrevistas y buscar con ella las empresas que le puedan interesar) Ahora cuando le pregunto como estas me dice que se caso con el mejor, porque es una relacion de igual a igual, como dices no se siente anulada, sino mimada y respetada, y fijate hace unos meses quiso cancelar la boda y ahora le acaban de confirmar q esta embarazada, esta tan ilusionada.
Con eso quiero decir, que hay de todo, son elecciones, nuestras elecciones, si al final somos capaces de imponer lo que somos o nos conformarnos con lo que nos atribuyen.
En lo de dependientes te doy la razon, porque antes puede que era mas llevadero callarse y aguantar al marido, pero hoy en dia parece mas un acto de debilidad.
Saludos
Maggy

Anónimo dijo... | 16 de marzo de 2008, 10:11

Bueno, Syd, y si el marido le pone los cuernos, dices, y siguen casados; pero y si además se divorcia, seguramente para irse con una más jóven que quiere amarrarlo por lo legal para pasar a seguir siendo el nuevo apéndice, que también pasa... ¿Dónde queda la identidad de esta mujer apéndice que lo ha dado todo? A mí me sigue dando grima todo esto, pero sigue pasando.
Ah, me ha hecho mucha gracia lo de "se te va pasar a el coche" y te vas a quedar solterona, aquí decimos "se te va a pasar el arroz" que suena más horrible aún.

Anónimo dijo... | 16 de marzo de 2008, 10:36

...suena más horrible porque cosifica a la mujer, (ella misma es el arroz) aunque ahora que lo pienso también decimos "que vas a perder el tren".

Te decía que todo esto me da grima pero hay algo que me da aún más grima. Cuando esta mujer apéndice desarrolla una serie de estrategias para que hacer lo que quiera (solo en cosas poco importantes, claro)haciéndole pensar al marido que la idea es suya. Así gana su "independencia" y vive "como una reina" porque hace lo que quiere. El marido cede en pequeñas cosas y ella se queda contenta cuando con su "mano izquierda" ha conseguido que vayan a tal restaurant o que hagan tal arreglo en la casa. Odio con toda mi alma esas supuestas "armas de mujer". Y por no hablar de esa horrible frase de "¿por qué no me llevas o no me sacas al cine ?" , como si fuera un perro.
¿Culpables...? dices. Creo que es cuestión de la educación machista y retrógrada (como los malos tratos) y eso llevará generaciones, por desgracia, en ser descartado.

SYD708 dijo... | 16 de marzo de 2008, 11:26

Y que tal este comentario:

"..Bueno mi marido ha tenido la prevision de tomar un seguro de vida, asi que si le pasa algo, yo y los niños estaremos cubiertos..."

Yo digo genial y tu cerebro mamita, donde queda tu cerebro? tambien lo aseguraste contra el atrofiamiento intelectual?

Y que pasa si el marido se convierte en un hijo de puta y dura eternamente? o de repente lo deja de querer? Quizàs, esa mujer se plantee tal vez el divorcio pero de pronto se acuerde que se casò con bienes separados.(Porque el marido si fue previsor y dijo ni tonto)Le quedan dos opciones:

A) Se queda con èl
b) Regresa a la casa de sus padres

No sè pero esto me recuerda a la epoca donde la hija mayor era la que recibia la dote y por lo tanto la que encontraba marido con facilidad y las demas, a no ser que se casaran con un tipo de buena posicion, vivian eternamente con los padres o las metian en un convento. La figura de dependencia y desamparo es la misma solo que con diferente escenario. Que alucinante

Anónimo dijo... | 16 de marzo de 2008, 12:19

Pues sí, el panorama sobre el que reflexionas al final es muy Jane Austen, pero tienes toda la razón.

Anónimo dijo... | 16 de marzo de 2008, 15:12

Hoy me quedo con esto "Y que pasa si el marido se convierte en un hijo de puta y dura eternamente? o de repente lo deja de querer? Quizàs, esa mujer se plantee tal vez el divorcio pero de pronto se acuerde que se casò con bienes separados.(Porque el marido si fue previsor y dijo ni tonto)".
Y estoy a la expectativa viendo como la desesperacion y la sensacion de perdida nublan el camino.
Frente a eso dan ganas de coger un vuelo y hacer algo aparte de llamadas de telefono para recordar a dicha persona lo que es y lo mucho que vale y todas las opciones que tiene en frente.
Porque el miedo bloquea tanto y convierte a personas inteligentes y fuertes en cobardes y dependientes?

Tatana dijo... | 16 de marzo de 2008, 16:46

Este es un tema que por diferentes razones (q no vienen al caso) me esta dando vueltas en la cabeza, el tema de la mujer florero, la señora de, mujer apendice etc...
Cierras esta entrada con una pregunta, la pregunta del millon desde luego ¿quien tiene la culpa? Podemos comenzar por hecharle la culpa a la falta de educacion, a la sociedad, a la familia, y me atrevo a decir q a las mismas mujeres; esto y decir q todos somos responsables es mas o menos lo mismo. Pero vamos por partes.

La falta de educacion y la educacion misma. En determinados niveles socioculturales, donde siguen vigentes este tipo de cuestiones, anacronicas para mi, donde la figura masculina es la unica valedera, donde ser mujer significa ser un ser inferior (y no quiero entrar en el tema de las culturas, solo me limito a la cultura occidental) es muy comun escuchar que la causa es la falta de educacion, la falta de conocimiento, la desinformacion.
Pero tambien este tipo de situaciones se presentan en niveles socioculturales donde la falta de educacion no es el problema, sino q la educacion es el metodo para condicionar la aceptacion de determinados roles. Hay q tener mucho cuidado o prestar mucha atencion con que cosas y de que manera se fomenta a los niños, por q las cosas mas simples y cotideanas son las q van generando condicionamientos subliminales y esos seran los adultos de mañana.

Pero tambien estan los casos donde mujeres que no han tendido ese tipo de educacion, es mas, mujeres que nunca fueron condicionadas para ser mujeres de, o mujeres apendice, q de solteras eran independientes, autosuficientes y con mas de dos dedos de frente, pero se casan y cambian, es como si las poseyera la hermana gemela, tarada, esa q hasta ahora habia estado escondida y q nadie conocia. Se de lo q hablo por q vivi de cerca un caso asi, ella paso a ser la unica mujer del planeta q se habia casado, q tenia hijos y la unica q no tenia tiempo para nada. Daba igual de lo q se charlara, cada 5 palabras salia un “ahora q soy madre y esposa...” ¿quien tiene la culpa en estos casos?
Pues no se, no estoy muy segura, creo q en gran parte ella, si recurro a aquello del libre albedrio y que cada uno es dueño de su propio destino,pero por otro lado tambien esta el componente de la sociedad, donde si no tienes pareja has fracasado.
Lamentablemente quello de "se te pasa el coche", "se te pasa el arroz" o "se te pasa el tren" sigue vigente y el ataque q se sufre por la sociedad respecto al tema de la pareja es sistematico e implacable, hoy por hoy con 41 años sigo escuchando, ¿estas de novia? ¿te pensas casar? Y yo me muerdo la lengua para no responder “¿Y a ti tu marido te sigue metiendo los cuernos?”.
Creo q en estos casos la culpa esta dividida entre la sociedad y sus “requerimientos” y las propias inseguridades de cada una.

Asi q tratando de responder a tu pregunta, no hay un solo responsable, cuanto mas facil seria si le pudieramos hechar la culpa a algo en concreto, algo encapsulado, pero hay tantos y diversos factores, por un lado la educacion q se da, por otro la manera de cada uno de prosesar la informacion con la que fuimos educados y por ultimo la manera de cada uno de hacerle frente a los requerimientos de la sociedad en que vivimos.

De todas maneras sigo pensando q la clave esta en la educacion, y q si se educa en la seguridad individual, en la capasidad de analisis propia, en la opsion de desarrollo personal, estos casos seran cada vez menos.

Perdon por el testamento

un beso

Anónimo dijo... | 16 de marzo de 2008, 17:13

Genial, Tatana, no me resisto a citarte:

"es como si las poseyera la hermana gemela, tarada, esa q hasta ahora habia estado escondida y q nadie conocia"

Tatana dijo... | 16 de marzo de 2008, 17:56

"..Bueno mi marido ha tenido la prevision de tomar un seguro de vida, asi que si le pasa algo, yo y los niños estaremos cubiertos..."

comentarios como ese me dan panico!
esconden tantas cosas

Paz dijo... | 16 de marzo de 2008, 19:39

Estando de acuerdo con lo que habéis comentado, siempre me surge la misma duda.

Imagino que a la mayoría de nosotras en la infancia nos vistieron de rosa, nos regalaron muñecas, cocinitas y demás juguetes de niñas, nos contaron cuentos de princesas rescatadas por el príncipe azul donde la mala siempre era otra mujer (la bruja, la madastra, con lo que nos enseñaron a desconfiar de las otras mujeres, pero esa es otra historia).

Y a pesar de todo eso, optamos por realizar estudios universitarios, incorporarnos al mercado laboral y no depender económicamente de nadie.

Ahora mi pregunta: ¿Por qué nosotras sí nos rebelamos y otras con las mismas circunstancias siguieron fielmente el rol de género de ser exclusivamente esposas y madres "apéndices"?

Tatana dijo... | 16 de marzo de 2008, 19:56

Chis, no se en los demas casos, pero en el mio ademas de regalarme cocinitas, muñecas etc etc me enseñaron q la seguridad individual, la capasidad de analisis propia y no la ajena y la opsion de desarrollo personal eran las armas q tendria en la vida. Creo q volvemos a como se insentiva o no a un niño/a y a la educacion

SYD708 dijo... | 16 de marzo de 2008, 20:15

En mi caso, incoscientemente me rebelè al sistema, jugando con carritos, pistolitas y erradicando de mi vida el color rosado, entre otras cosas claro. No quise repetir la historia que, de alguna forma, vi en casa. Solo que mi madre si logro "adomesticar" a mi padre, tuvo la inteligencia, personalidad y entereza suficiente para hacerle ver las veces que estaba equivocado y me repitiò una y otra vez, hijita cuando seas mayor gana tu platita ya?...Gracias Mami... pero tambien debo decir, que mi padre me incentivò desde el dìa uno a estudiar, no me dejò en paz, siempre me exigiò un montòn. Asì que ellos fueron en parte los promotores, aunque parezca a veces contradictorio.

Anónimo dijo... | 16 de marzo de 2008, 20:20

A mí las muñecas me aburrían mortalmente, nunca encontré aliciente a cambiar pañales y dar biberones, lo que sucede es que las pedía a los RRMM porque pensaba que como era una niña los reyes no me traerían otros juguetes, con los que dicho sea de paso yo jugaba el resto del año.

Pero lo que aprendí, supongo que porque me enseñaron de alguna manera era que las personas tenían que ser autónomas, y conseguir las cosas por ellas mismas y no depender de otras. De ahí a entender que la cosa pasaba por la independencia económica, debió de ser ya cosa de tiempo.

Paz dijo... | 17 de marzo de 2008, 0:31

Vale, parece que la conclusión es que a pesar de la educación sexista que todas hemos recibido, también nos inculcaron la necesidad de no ser económicamente dependientes. Creo que esto lo tienen asumido la mayoría de las mujeres de nuestra generación, pero no ocurre lo mismo con la dependencia afectiva, "para realizarse hay que casarse y tener hijos". Elegir no hacerlo, estar sola, sigue viéndose socialmente como una rareza, donde "lo ideal" es la familia más o menos tradicional. Por ejemplo, las mujeres cuando se divorcian, aunque lo hagan plenamente convencidas, se suelen sentir personalmente culpables de la ruptura, lo viven como un fracaso vital y social, y por tanto, hay que evitarlo a toda costa y aguantar lo inimaginable.

No nos han educado para ser emocionalmente autónomas, ser apéndices parece la consecuencia lógica aunque se tengan ingresos propios.

Y todo el proceso empieza con regalar muñecas.

Pd. La canción de Bebe una gran elección para la entrada.

Tatana dijo... | 17 de marzo de 2008, 12:12

En lo personal no creo haber recibido una educacion sexista, no hay nada de malo en tener muñecas (ya me veo cargandonos el mercado de las muñecas jajajja) lo malo es cuando solo se fomenta eso, cuando el abanico no es presentado en su totalidad o en gran parte al menos.
Ya lo dije en mi blog, tenia muñecas, pero era mas de bici, arboles, techos, policias y ladrones etc (las muñecas eran siempre las victimas de raptos q habia q rescatar jeje).

El tema de la dependencia afectiva, pues no se si es algo q solo afecte a las mujeres, conozco muchos hombres q son mas dependientes afectivamente q muchas mujeres, asi q la cosa por ahi no me cierra.

Y lamentablemente no creo q la solucion este solo en ganar tu propia plata, el caso de mi amiga q hice referencia antes, ella tiene dinero personal, no depende de su marido economicamente, pero el chip le salto igual, con lo cual no se hasta donde la falta plata sea la causa o el tenerla sea la solucion (puede q ayude en muchos casos), creo q va mas con una interpretacion personal de determinadas cosas, el como cada una asume determinados roles.

Por ejemplo, por razones q no vienen al caso, en breve posiblemente pase a ser para mucha gente una mantenida, o una mujer florero, sin importar si tendre beneficios economicos personales o no, cara al mundo yo dejare de trabajar y pasare a ocuparme de nuestra casa.
Para mucha gente mi pareja pasara a cumplir el rol masculino proveedor y yo el rol femenino de ama de casa (según determinados estandares), y no creo q eso me transforme a mi en una mujer apendice. Mi madre era ama de casa y jamas se considero o la considere mujer florero, o mujer de... ella era ama de casa, madre, esposa pero jamas dejo de ser quien era, de ser “ella” y asi como mi madre muchas mujeres mas.

Todo esto me lleva a decantarme mas por una cuestion de seguridad personal y el como se asumen determinadas situaciones.

Y lo mas importante de todo, el tipo de pareja q tienes a tu lado, alguien q te quiere, q realmente te respeta jamas te anularia como persona y para mi las mujeres apendices estan basicamente anuladas como individuos, pero hay algo q me enseñaron en casa de chiquita, “nadie te respetara si no te respetas tu misma primero” Con lo cual yo me pregunto ¿estas mujeres apendice, florero, mujeres de.... se respetan?

bsitos a todas y buen lunes

Anónimo dijo... | 17 de marzo de 2008, 20:35

Hola Syd, ciertamente es un tema que aparece en muchos de los blogs últimamente, quizás porque hace unos días hemos celebrado el día internacional de la mujer trabajadora o quizás porque de cerca siempre conocemos a alguién así y la rabia y la indignación se apodera de nosotros. Se han dicho muchas cosas, todas ciertas y probablemente seguiríamos añadiendo otras muchas,yo simplemente quería aportar mi granito de arena. Es cierto que en este tema existe la carga atávica a través de los siglos en cuanto al rol que se le concedía a la mujer(no obstante, ha habido algunas que a lo largo de la historia se han rebelado contra él y han vivido su vida como han querido, en el margen que su tiempo les concedía) y también es cierto que el último siglo, ha cambiado mucho esta situación, pero no en todas las sociedades ni en todos los ámbitos, creo que falta mucho para llegar a dónde realmente debemos estar, pero yo quería centrarme en el contexto en que crecemos. Hemos oido comentar en muchas ocasiones cómo son tan diferentes l@s hij@s nacidos en una misma pareja si todos han recibido la misma educación(no voy a entrar en si les han dado muñecas o balones... que ya sería una primera difierencia)evidentemente es un hecho que ningun@ es igual al otr@, primero porque el momento evolutivo de la pareja es distinto para cada hij@, luego porque no es igual que nazca en primer lugar que en segundo o en el orden que sea, lo que implica que las circunstancias van a ser muy diferentes,añado a esto que aunque se niegue por parte de los padres siempre hay, no voy a llamarle preferencia pero si, afinidad por un@ de ell@s(es humano)y esto genera determinadas actitudes pues se permite más, se protege más, se da más o menos responsabilidad; si ha esto añadimos los valores implicitos y explicitos que cada familia tiene, sus pautas de relación,... estamos configurando personalidades diferentes y de todo tipo, y consiguientemente personas más o menos dependientes, más o menos tímidas, más o menos abiertas (no me olvido de la carga genética que cada un@ trae consigo).Añado además, las influencias externas que interaccionan contínuamente con todo esto, quizás desde aquí y con lo dicho anteriormente se explique este tipo de mujeres apendices. En realidad no es culpa de nadie, son muchas las circunstancias implicadas en ello.
Yo he visto mujeres apendices, anularse con su pareja, pero también anularse con sus amig@s haciendo suyas sus opiniones u amoldándose, cuando en muchas ocasiones y por si mismas ni siquiera pensaban parecido.
Lo cierto es que crecemos así, nos vamos enfrentando a la vida y abordando las situaciones en función de cómo somos y aunque siempre está en nuestras manos la posibilidad de cambiar, a veces no es tan fácil hacerlo, a mi por ejemplo,me educaron en la importancia de no depender económicamente de nadie, y esto está tan arraigado en mí que soy consciente que en algún momento de mi vida, quizás haya perdido cosas importantes por este motivo, pero no he podido o no he sabido actuar de otra manera.
Bueno creo que me he extendido en demasia, así que aquí termino, un abrazo muy fuerte
Tempodelecer