Hasta siempre Mercedes...

Hoy tenía previsto colgar solo mi relato corto de realismo sucio, pero me acabo de enterar que Mercedes Sosa nos ha dejado hoy y por supuesto esta señora merece todos los tributos que se le puedan dar y muchos más.

Mercedes junto con esos dos señores trovadores cubanos, poblaron mi vida de música  desde mis veintitrés hasta mis treinta aproximadamente y por lo tanto una buena cantidad de recuerdos importantes de esa época donde emprendí la búsqueda de la persona que soy ahora están asociados a la voz de esta señora. Aquí abajo mi canción favorita cantada por ella. Gracias Mercedes...



Entrada publicada por SYD708 el domingo, 4 de octubre de 2009 .
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3 comentarios :

Anónimo dijo... | 4 de octubre de 2009, 19:39

Cuando esta tarde ví la noticia en la televisión, acompañada de algunas de sus canciones, toda una época de mi vida se me pasó por la cabeza; últimamente desaparecen l@s grandes, parace que el tiempo no perdona.
También la canción que pones es una de mis preferidas, bonito homenaje, un beso
Tempodelecer

anestesia dijo... | 4 de octubre de 2009, 21:40

Grande Mercedes.

Mi preferida:
uno se despide
insensiblemente
de pequeñas cosas..

saluditos

SYD708 dijo... | 4 de octubre de 2009, 21:57

La letra de esa canción señora Anestesia es simplemente maravillosa, se me eriza la piel de solo recordarla y creí buena idea compartirla aqui:

CANCION DE LAS SIMPLES COSAS

Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas,
Lo mismo que un árbol en tiempos de otoño muere por sus hojas.
Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas,
Esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.

Uno vuelve siempre a los viejos sitios en que amó la vida,
Y entonces comprende como están de ausentes las cosas queridas.
Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso,
Que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.

Demorate aquí, en la luz mayor de este mediodía,
Donde encontrarás con el pan al sol la mesa servida.

Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso,
Que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo