Sé que me miras con temor (a veces)
cuando me encierro en silencios largos
como los que tiñen las calles desiertas
de un mercado a media noche.
A veces el cuerpo es un lastre imposible
la locura me hormiguea por dentro…
y yo también tengo miedo (no creas)
Espero sepas perdonarme la torpeza
de no quedarme agazapada a tu corazón para siempre,
a pesar de ser tu, la única razón
por la que aún siga soportando este camino tortuoso y descarnado
de la vida que me ha tocado vivir…
2 comentarios :
Tribulaciones que se confunden con confesiones! Muy bueno!
Un Besito Marino
Me temo que el corazón no sabe de planes, nunca miente. No se si es por eso que vivimos con un rebelde dentro de cada quien.
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