Algunas Frases... (reloaded)


Pero para mi desgracia y la del gobierno, dios me hizo cobarde.

Tuve la impresión como si todo en ella escondiera algo así como un grito silencioso de libertad.

 Quizás si pudiera ver a un ángel caído, seguramente tendría los ojos así...


Había escuchado a algunos decir que todos nacemos para encontrarnos… y yo siempre asocié esa afirmación a uno de los tantos y fallidos intentos del hombre por adornar su existencia con algo de leyenda. Sin embargo, bastó esa coincidencia caprichosa, para que yo; la más incrédula de las mujeres; abrigara el presentimiento de que era a ella a quien yo estaba destinada a encontrar.


Una total contradicción esa de sentirla tan cerca a mi corazón y a la vez tan dolorosamente inalcanzable.

...había despertado en mí, sentimientos olvidados y que a pesar de no ser correspondidos, me devolvieron una chispa vital ahogada por mucho tiempo en la apatía. Era evidente que me había deslumbrado más allá de lo normal. - A las musas o las bajas a tierra y las olvidas, o se quedan para siempre sobre un altar para ser adoradas toda la vida...


Me bastó mirarla un segundo apenas, para saber que mi corazón jamás se libraría de ella.



- ¿Y si me pierdo en tu mundo para que ningún recuerdo me alcance?- me preguntó.
- Puedes perderte todas las veces que quieras, pero… me temo que nunca se vuelve una, lo suficientemente invisible.


Me dibujó a la perfección, al gran fantasma contra el que yo tendría que luchar para colarme en su vida.


Fue cuando aprendí que hasta el amor tenía un precio y que la mayoría de las veces solía ser impensablemente alto.


Fue por esa época, que descubrí lo solas que estábamos.


Entonces vi dibujado en su rostro, la sombra de una remota esperanza que él le había vuelto a despertar y a la que había decidido aferrarse. Reconocí en ella, mis propios sueños.


Estar con ella, había sido como andar todo el tiempo al borde de un precipicio, consciente del vacío que podía alcanzarme en cualquier momento. Ahora ella me había lanzado a ese vacío con apenas un atisbo de remordimiento.


Creo que esa noche me topé con el rostro más claro de la soledad, ese reptil que se desliza por entre las sábanas dejando a su paso, un rastro viscoso negro que va cubriéndolo todo, alcanzando mi cuerpo, filtrándose por mis poros y congelando mis huesos hasta no dejar ni un centímetro de piel sin dolor.


Acompañarla en su luto supuso resistir más allá de lo imaginable, resistir a la convivencia con ese dolor, palpar sus llagas en silencio, entre incendios de rencor, culpa y mucha impotencia..... Pasar con ella ese trance, supuso también esperar pacientemente en un rincón; a que un día; a través de esas lágrimas que le cegaban los ojos y el corazón, por fin pudiera verme.


Descubrí lo terrible que era recibir compasión del ser que yo adoraba. Es insoportable.



- Dime que más tengo que hacer… - dije entonces con voz temblorosa- para arrancarte ese dolor que te anula al mundo y no te deja ver más allá de ti misma. ¿Debo guardar todavía alguna esperanza o debo huir en sentido contrario y olvidarme de ti de una vez por todas? - la miré encontrándome con sus ojos enrojecidos- ¿O es acaso este presentimiento que me acompaña desde que te conocí, un invento caprichoso de mi cabeza? Yo caminé por la vida sin un propósito claro hasta que te vi. Me enamoré de tus ojos tristes sin saber sus motivos y desde entonces no he dejado de desear… vivir en tu corazón...  


Ahora mismo, tampoco sé cómo explicarlo pero fue como si mi soledad se encontrara finalmente con la suya y firmaran un pacto, el de acompañarse todo el tiempo que les regalara la vida.


Cuando estalló entre mis besos, tuve la primera gran certeza de que había rasguñado su corazón lo suficiente como para trazarme un camino seguro hacia el objetivo que hacía unos minutos atrás parecía imposible: llegar a habitarlo completamente, dejando sus penas sin historia.


Tras esa primera noche de amor compartido, siguieron muchas otras pero el camino hacia su corazón no fue nada fácil. Aunque ahora que lo pienso ¿qué cosa lo es cuando de amor se trata? Fue más bien un camino tortuoso, sobre el cual se precipitaron muchas otras tormentas, plagadas de celos, silencios desesperantes y llanto escondido. Noches enteras batallando por evitar que se encerrara nuevamente en las cicatrices de su alma y a cambio, me dejara poblarla de recuerdos nuevos. Noches espantando mis propios fantasmas. Felizmente no claudicamos, ni ella ni yo.


El tiempo, al menos esa vez, hizo su trabajo y un día le nació la sonrisa.


Fue en aquella época, que creí que había logrado escapar de las consecuencias de mi crimen, pero me equivoqué.


Miré entonces como el sol caía rendido sobre el horizonte e iba apagándose lentamente, casi como mis ojos. Memoricé esa tarde, cada detalle, cada gama de color, los pliegues de los troncos torcidos, el amarillo de las hojas a punto de caer, los anaranjados y rojos de los picos de los patos en contraste con su blanquísimo plumaje. La banca de bronce y madera envejecida en donde la besé por primera vez...


Todo ese calvario fue mucho más difícil por esa inexplicable conexión que tenía con ella. A la distancia, en sueños o despierta, seguía presintiéndola, con una claridad tal que casi sentía su dolor flotando por mis venas hasta encogerme los huesos.


- ¿sabes Patrick? Hasta ahora había pensado que estar sin ella había sido el mayor castigo que podía recibir en esta vida, pero me equivoqué. Mi mayor castigo es justamente este, el no poderla ver otra vez, reconocerla, descubrir sus rasgos nuevos, que las marcas de su rostro me cuenten su historia, esa que me perdí, que ya no me pertenece… no tienes una idea de cómo duele.



Fue en ese preciso momento que comprendí que aquella película perfecta que había construido en mi cabeza con su recuerdo y que se había convertido en mi boleto de supervivencia todos esos años, acababa de caducar y no tenía como renovarlo. Sentí claramente como esa noche, mi corazón con mil remiendos, recibía una estocada mortal.



Textos: Syd708
St. Anne's Park
 
Entrada publicada por SYD708 el lunes, 29 de septiembre de 2014 .
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2 comentarios :

Anónimo dijo... | 25 de marzo de 2013, 3:23

Estoy esperando que la termines para leerla. No ayuda en nada que publiques estos fragmentos. Que bonitos.
Termina ya por favor.

anestesia dijo... | 17 de abril de 2013, 0:20

Hola!
Idem que anónimo, lo leeré cuando esté terminado. Está muy bien este abre bocas, gracias.

saluditos