Antes que nada, permítanme decir algo:
PUUUTA MADREEEE QUE SUSTO!
Ya... bueno se acabó. Resumiendo: Me operaron, estuve en cama día y medio, luego no aguanté y me fui a trabajar pues me aburría como una ostra y hoy hace unas horas, despues de casi tres semanas de tensión, me dieron el veredicto final: Todo ha dado negativo... el alma ha terminado de volverme al cuerpo y puedo decir hoy que soy UNA TETA FELIZ.
Ahora sí, a respirar hondo, a dormir bien, a retomar mis ejercicios (bueno tengo que esperar una semana más) a que la inspiración vuelva a fluir y por sobretodo, a vivir la vida, si señor!
Nos leemos pronto.
Algunas
personas me escribieron preguntando el porqué de esta ausencia prolongada. Bueno señoras mías... a ver, mi vida en los últimos tres meses ha dado un
vuelco tremendo y todavía estoy acomodándome a ello. A eso tengo que sumarle,
un taller de escritura que empecé, unas vacaciones que decidí tomar de último
minuto a los Estados Unidos, en donde aproveché para; además de hacer shopping, visitar el DC y subirme al Gran Cañón; darme una vuelta también por Nueva York, como para ponerme a tono con la
historia que estoy escribiendo. Bien regia yo ¿no? Recargué pilas y tomé aire, regresé
a casa con la convicción de sacudirme los karmas negativos y con toda la intención de terminar los relatos
que tengo pendientes. Además de muchos planes en la cabeza…(para variar)
Sin
embargo la “maestra vida” que al parecer siempre piensa que el tigre no tiene
suficientes rayas ya, decidió darme un regalito, al hacer que me descubriera un
elemento extraño en una de aquellas que la Angelina ya no tiene. Me he pasado
las últimas dos semanas entre consultas, pruebas, ecografías, toqueteos,
estrujadas, etc. ETc. ETC. Y el buen doctor decidió finalmente someterme al
cuchillo este lunes, extirpar el quiste de mierda y analizarlo para descartar que sea de esos animalejos
a los que les gusta armar campamento y ponerse a colonizar.
Mi
comentario fue solo uno: Doctor haga lo que le dé la gana con las
joyas de la corona, pero que pueda seguir haciendo topless en las costas mediterráneas
por favor. Debo decir que la cara de mi mamá fue de fotografía (porque claro que
fui con mi mamá) y es que faltaba más, con lo que me ha costado ponerme en forma en los últimos tres años, para que me vengan así de fácil, a cagar la delantera, !no hay forma!
El
pronóstico es muy alentador pero hasta que no me confirmen que no es nada, supongo
que seguiré entre aterrada e inquieta. Pensaba no decir nada hasta que pase, pero
a veces hablar hace que una se distancie de las cosas y las tome, como hago yo,
con humor. Además sentí que era justo explicar a aquellas personas que siempre
pierden su tiempo en mis historias, el porqué de esta ausencia.
Aprovecho
la oferta de la semana para decirles a todas las señoras que ya están en base
cuatro, que no dejen de hacerse sus controles TODOS los años, que una siempre piensa:
Que va, eso a mí no me va pasar y de pronto, estás en la ducha disfrutando de tu nuevo gel
de baño mientras destrozas el aria de Madame Butterfly y ¡zaz! Te toca el número premiado, así que déjense de cojudeces y
hagan lo que tienen que hacer.
Apenas
pase todo esto, regresaré, lo prometo. Seguramente con una rayita más, pero no
en el tigre sino en la teta y prometo ponerme con la primera parte de Grand
Central, que ya tengo bastante avanzada. Gracias por seguir conmigo.
1 comentarios :
Ya sabes cómo me alegro, cuidate, besos
Doc
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