Grand Central - Introducción



            Un frenazo rompe de improviso el silencio de una noche tranquila, el rechinar de unos neumáticos luchan por adherirse al pavimento. Cristales que revientan en mil pedazos y el sonido seco del metal destrozándose en el aire. Una voz se apaga en una súplica que nadie oye… De fondo, se escucha parte del concierto para piano número uno de Tchaikovski.  Una mujer en impecable traje negro y cabello castaño recogido, agita la batuta con ojos hinchados de pasión, marea de aplausos que retumba en una platea majestuosa y balcones vestidos en pino y seda… Personas, por millones, formando enormes cardúmenes anónimos, cruzan la ciudad frenéticamente hacia los trenes subterráneos. Sin tiempo para un respiro. Y desde las humeantes cloacas de la Gran Manzana, surge el eco de un aullido, prolongándose desgarradoramente entre besos babosos que se clavan en el alma como una daga envenenada.

Una chica larguirucha, de tez pálida y de cabellos rojos enmarañados desciende de un autobús. Mochila al hombro, lleva un estuche de violín lleno de pegatinas viejas. Mira abrumada, ese gigantesco bosque de hormigón que parece fuera tragársela en un soplido y  a pesar del miedo, lleva en el rostro, la esperanza, de quien todavía se atreve soñar.
Entrada publicada por SYD708 el domingo, 6 de abril de 2014 .
Etiquetas:
 

0 comentarios :