Avaritia: El Misterio del Ankh - 3era parte

Abrió la última gaveta del escritorio y comenzó a revolver los papeles, sin encontrar nada que no fuera recibos de pagos de servicios, estados de cuenta del banco y viejas facturas. Volvió a meterlo todo dentro del cajón y cerró con frustración para después apoyar ambos codos sobre el escritorio y dejar caer su cabeza entre sus manos. En las dos últimas horas lo había revuelto todo buscando algún indicio que le ayudase a responder a todas esas preguntas que ahora se hacía una y otra vez de forma inevitable.

Se dejó caer sobre el respaldar del asiento mientras lo hacía girar y sus ojos se quedaban quietos en la lámpara del despacho. Miró a través de la ventana y comprobó que aún no había amanecido. Se levantó y se acercó al bar para servirse algo que la relajase. Fue entonces que, mientras se servía algo de wisky en uno de los vasos, notó al costado del espejo trasero del bar una pequeña puertezuela que en su parte superior tenía una llave dorada redonda puesta en la cerradura del mismo color. La giró y abrió despacio la puertita. Dentro había una carpeta cerrada con cordones. La cogió y con el vaso en la otra mano se fue a sentar al sofá nuevamente. Dio un par de sorbos antes de empezar a revisar los documentos que ahí dentro había archivados. Dejó el vaso a un costado y sus ojos fueron a parar a unas copias de cheques. Todos eran cuentas de hospital y medicinas, todos los hospitales donde había estado Sami… todos los cheques estaban firmados por Grace Jordan. Simone se sintió aún más confundida y preocupada, comenzó a mirar cada documento con atención hasta que llegó a uno en el cual Grace acordaba un pago de doscientos millones de euros y el 50% de las acciones a Jeremiah Blake, el hombre que se había quedado al mando de todo el consorcio y negocios de Grace. El hombre que la había escoltado a ella y a su hijo hasta el coche que los había llevado hacia su nuevo hogar. Pero fue otra cosa en ese documento que le llamó la atención. Debajo de la firma de Blake había un símbolo pequeño, un símbolo que ella conocía a la perfección. Cerró la carpeta, terminó de beberse lo que quedaba del wisky y finalmente volvió a su habitación.

Al día siguiente, en su camino hacia la corporación se detuvo en la gran biblioteca de la ciudad. Minutos después se sentaba con un grupo de libros de la cultura egipcia. Fue buscando con cuidado entre los índices hasta encontrar finalmente lo que buscaba el Ankh. Comprobó de inmediato que lo que le había dicho aquel anticuario era cierto. Buscó entre el resto alguno que estuviera dibujado al revés pero no encontró referencia alguna. Resopló con algo de frustración y volvió a la estantería. Mientras dejaba los libros, uno de tapa desgastada que decía simbología le llamó la atención. Sin regresar a la mesa comenzó a hojearlo con cuidado. Sus ojos leían con rapidez los diferentes títulos hasta que de pronto se detuvieron en uno. Comenzó a leer entonces con más cuidado hasta que se detuvo y sus ojos se dejaron de mover libremente para concentrarse en un pequeño párrafo:

"Muchos símbolos invertidos son usados a manera de protesta o en determinados cultos satánicos. Por lo que general el símbolo no cambia de significado según como se dibuje..."


Dejó el libro sobre la estantería y salió corriendo. Veinte minutos después estaba, visiblemente agitada esperando por el viejo anticuario en la entrada de la tienda. El anciano ni bien la vió quiso deshacerse de ella pero esta vez Simone no se lo permitió:

- Por favor!!! Por favor necesito que me ayude. Yo la quería mucho ¿Sabe? Cuando nuestro hijo sanó de una horrible enfermedad, ella desapareció. Ella adoraba al niño y a mi me cambió la vida… señor por favor, yo necesito encontrarla y creo que su tatuaje esconde la pista que necesito… por lo que más quiera, ayúdeme por favor… - Terminó de decir entre súplicas

El hombre, se detuvo un momento y la miró con cierta compasión

- Tal vez lo que descubra niña le cauce más dolor del que ahora siente. De gracias a dios de que su hijo esté bien
- Es que yo no puedo vivir sin saber la verdad, no puedo… dígame por favor, ¿que significa el que una persona lleve un símbolo invertido en la nuca?
- Que hizo un pacto- La miró fijamente- un pacto con alguna criatura no del bien precisamente….antes me dijo que su hijo se había curado de una enfermedad… ¿Acaso fue una especie de milagro?
- Más o menos, mi hijo había sido prácticamente desahuciado
- Y ella desapareció luego ¿verdad?
- Si
- Pues tal vez lo que pactó fue su desaparición a cambio de la salud de tu hijo. Recuerda que el ankh era el símbolo de la juventud o la salud eterna… niña- La miró con compasión- y si es así me temo que no la volverás a ver jamás, porque si ella rompiera ese pacto, tu hijo probablemente pagaría las consecuencias.

Simone lo miró al borde de las lágrimas. Quieta y en silencio tratando de asimilar esas palabras, mientras esa secreta esperanza que tácitamente había guardado de volverla a ver comenzaba a desvanecerse

- Pero Heben… cuando yo la conocí, ya llevaba ese tatuaje. Sami enfermó casi año y medio después… lo que usted me dice no tendría sentido ¿Verdad?
- Uhm… no… si ya llevaba el tatuaje entonces … tal vez se trataba de un pacto antiguo, tal vez se arrepintió e hizo otro… como ya conocía el poder del otro lado…- En eso una pareja entró en la tienda. El anciano los saludó con confianza para luego mirar nuevamente a Simone- lo siento pero creo que no le puedo ayudar más niña…


Deambuló por las calles cercanas a la Corporación Jordan antes de decidirse a entrar. Las palabras de aquel anciano y sus propios descubrimientos no habían hecho otra cosa que terminar de sembrar una angustia espantosa en ella. Más tarde yacía sentada en una gran oficina frente a un hombre alto, elegante, barba y bigote perfectamente recortados que la miraba con una leve sonrisa irónica. Era Jeremiah Blake.

- Has tardo en venir a darle un vistazo a tu patrimonio. Debes estar contenta, los reportes financieros de la corporación son muy buenos. No te preocupes que nuestro negocio en mis manos está seguro Simone
- No quise verlo por eso señor Blake
- ¿Ah no? y ¿entonces?
- Necesito respuestas y creo que usted es el único que puede dármelas
- Uhm… ¿Tú dirás?
- Se trata del ankh
- El ankh… - La miró y se levantó- ¿Un wisky?
- No gracias

El hombre se sirvió el vaso y sin dejar de mirarla bebió un par de sorbos

- El ankh, un señor símbolo ¿verdad? Magnifico por su forma, poderoso por lo que significa – Simone lo seguía con la mirada mientras el hombre volvía a sentarse
- Heben lo llevaba invertido, sé que hizo un pacto, Quiero saber si ese pacto lo hizo con Grace y creo que usted Sr. Blake, habiendo sido el brazo derecho de Grace por tantos años, puede responderme a esa pregunta- dijo con firmeza
- Ahora entiendo porque Grace perdió totalmente la cabeza por ti… eres realmente adorable
- Grace supo siempre donde estuve todo este tiempo ¿Verdad?
- Vamos a ver Simone, ¿Tú crees que si algo le interesaba a la gran señora Jordan, lo iba dejar escapar así de fácil?
- O sea que ese programa experimental al que Sami accedió supuestamente gratuito, era solventado por la señora Jordan
- Correcto
- ¿Dónde está Heben señor Blake? ¿Qué hizo Grace con ella?
- Heben querida Simone hizo un pésimo negocio según yo ….Ay estos excesos de sentimentalismo a veces hasta me conmueven fíjate
- ¡Quiero ver a Heben! Necesito hablar con ella
- Me temo Simone que eso es imposible ahora
- ¡Porque!!! Usted sabe donde está, tiene que decirme donde está por favor!!!!! – Le gritó totalmente alterada
- A ver Simone cálmate y escúchame… Heben hizo un pacto indestructible y eso significa que no puede volver porque ya imagino sabes que otros podrían pagar las consecuencias – Simone rompió a llorar
- Contésteme una cosa – lo miró- ¿Heben ya había hecho un pacto con Grace antes de conocerme ¿verdad?
- El Ankh no solo tenía el poder de mantener la salud y la juventud eterna, también podía regresársela a quien la había perdido ya…


Simone lo miró con los ojos bien abiertos mientras el miedo, el horror y el dolor se mezclaban en ella. Tuvo que sentarse para no caer.
Entrada publicada por SYD708 el sábado, 18 de julio de 2009 .
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6 comentarios :

Adri dijo... | 18 de julio de 2009, 22:01

Ais... cuantos metidos en el ajo, eh!! Creo que me lo voy a tener que releer en un rato, mi cerebro y su querida presión no me dejan pensar con claridad :P

Anónimo dijo... | 18 de julio de 2009, 22:37

Después de unos días fuera y otros sin conexión acabo de ponerme al día con esta historia, y miedo me das, espero inpaciente, un beso
Tempoedelecer

Anónimo dijo... | 19 de julio de 2009, 3:13

Pues mi sospecha de que Heben hizo un pacto con las fuerzas del mal no estaba mal encaminada. Ayer leia algo sobre las mujeres vampiros de la historia, y ahora al leer este fragmento he sentido como un deja vu...

LiSA...

Tatana dijo... | 19 de julio de 2009, 10:42

Hay veces q el conseguir determinadas "cosas" nos impulsa a hacer hasta lo impensable. Hasta q ocurre algo q hace q no pensemos en lo q queremos o tenemos y estemos dispuestas a perderlo todo.

En lo personal no se si podria llegar a desar algo con tanta intencidad como para no medir las consecuencis ni si seria capaz de dejarlo "todo" por otros.

Vamos q no se si podria ser tan egoista o tan altruista.
Si es q un sacrificio se lo puede considerar altruista. No se es, es un tema complejo

besos

dsdmona dijo... | 19 de julio de 2009, 16:27

Las cosas muchas veces no son como parecen, me aferro a esa máxima en momentos como estos... hay que reconocer que si Heben hizo un trato con quien fuera para devolver la salud a Sami y una vez hecho desaparecer de sus vidas ha de querer mucho a los dos... aunque pensando en el título eso no sería avaricia...

aisss que nervios

D.

Tatana dijo... | 19 de julio de 2009, 18:44

igual la avaricia fue redimida por un sacrificio :p