Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin
aurora;Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos
de los siglos,Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el
amor, ángel terrible,
No esconda como aceroEn mí pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allá donde termine este afán que
exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,Sin más horizonte que otros ojos frente afrente.
Donde penas y dichas no sean más
que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno
de un recuerdo;Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
Texto: Antonio Cerneda "Donde Habite el Olvido"
Imagen: Yuriko Takagi
1 comentarios :
que fuerte!! hay un lugar así?
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