Azul



Hoy,
flotando en el silencio
de un otoño que recién empieza,
Yo me acuerdo de ti.

Y a riesgo de que no lo quieras,
dejo aquí lo único que
tengo para regalarte,
ese pedacito de corazón idiota
que una vez me acompañó,
y en donde yace dormido
tu nombre.

Si un día,
por casualidad lo encuentras,
llévalo contigo,
deja que te abrigue
si lo necesitas,
como hizo conmigo en esas noches
plagadas de fantasmas,
o conviértelo en amuleto
y guárdalo en un cajón
cerca de ti…
Haz con él lo que tú quieras,
pero no lo dejes
a que se muera solo en el olvido.

Quizás así, alguna vez,
en la distancia que da el tiempo,
sus palabras te suenen distintas
y puedas,
con algo de simpatía,
acordarte de mí…



Entrada publicada por SYD708 el miércoles, 3 de abril de 2013 .
Etiquetas: