Un intermedio para opinar

               
      Hace unos días, se presentó en el congreso de mi país, un proyecto de ley para reconocer la unión civil entre personas del mismo sexo, que en resumen, lo que busca es que las parejas homosexuales reciban la protección del Estado en temas básicos como bienes en común, seguro médico y pensión.

      Actualmente en el Perú, por poner un ejemplo fácil, si vives con tu pareja toda la vida y uno de ellos muere, el otro queda absolutamente desamparado, pues se prioriza el derecho de sucesión. Es decir se favorece a los familiares directos, por más que no los hayas visto en tu puta vida.

      Como era de esperarse, la propuesta ha exacerbado los ánimos de un gran sector de la población, que no han tardado nada en lanzar comentarios de lo más alucinantes. No he podido evitar copiar alguno de ellos:

“…la naturaleza los creo hombres pero lamentablemente van en contra de su origen, falla orgánica y/o psicológica que esperemos algún día tenga cura”

la unión entre dos seres del mismo sexo me parece detestable y antinatural. Pobre generación de mis niñas y lo que les espera a nuestros niños.

Seguimos así y de acá a 10 años querrán legalizar las relaciones entre adultos y niños o adultos y animales. Las cosas claras, no te discrimino por ser gay, pero pienso q estas errado y así como quieres q respeten tu opinión, respeta la mía.

El periodismo debe de DEFINIR su posición ya. No se puede legalizar algo que es INMORAL. Mañana van a legalizar la prostitución, la marihuana. Urge CREAR un COLECTIVO SOCIAL CONTRA LA INMORALIDAD Ya.

Solo existen dos géneros en el planeta, el hombre y la mujer, toda unión entre personas del mismo sexo formal o informal es una desnaturalización de la esencia de la naturaleza humana, el Estado debe promover en la sociedad sólidos valores éticos y morales

“no apruebo la cultura gay”, “perteneces a una ínfima minoría en el Perú”, “contaminar a nuestras FF.AA.”, “¡los combatiremos!”


          Este último sacado de la cuenta twitter de uno de los congresistas que debatirá en el pleno del congreso, este proyecto. Hasta el mismo Cardenal, que hoy salió a comentar benevolentemente, una denuncia por pedofilia de uno de los intachables siervos de su iglesia, se ha pronunciado en contra.

         Me harían falta unos cinco blogs para colgar todos los comentarios y opiniones que he podido leer y escuchar en los últimos días. Sin embargo, en los mensajitos puestos líneas arriba es escandalosamente evidente; además del ya manido prejuicio sobre los homosexuales; la ignorancia peligrosa en la que todavía vivimos en pleno siglo XXI. Me horroriza darme cuenta de la total falta de argumentos que exhiben estos “dueños de la verdad” para debatir en temas esenciales como el derecho a la igualdad, diversidad y respeto. Y en este debate de sordos, todo el mundo parece haber perdido de vista, el objetivo que persigue este proyecto de ley y que tiene que ver más con un tema de derechos, que con comportamientos sociales, estilos de vida y creencias personales.


        Alguien por favor que les recuerde que somos un estado laico, a nosotros no se nos gobierna con la biblia en la mano sino con una Constitución y un Código Civil. Yo, nací en el seno de una familia que se podría llamar “normal” dentro de los cánones que éstos pregonan, donde no fui ni torturada, ni odiada sino al contrario, me dieron siempre muchísimo amor e inculcaron en mí, valores importantes que me hicieron ser la mujer exitosa y de convicción que considero soy. Y las cosas que he logrado en la vida son producto de mucho esfuerzo y trabajo limpio. No soy para nada un conjunto de virtudes tampoco y no estoy exenta de defectos, pero ¿alguien lo está? ¿O acaso merezco menos porque me acuesto con mujeres? No y mil veces no, yo pago mis impuestos y cumplo con todas mis obligaciones como ciudadana y por lo tanto exijo tener los mismos derechos civiles que los demás. Es así de simple y básico.


      Estoy triste sí y muy cabreada por haberme dado cuenta del largo camino que aún nos falta por recorrer hacia la modernidad y no puedo evitar preguntarme, ¿De qué sirve tanto auge económico, que los demás países ahora nos miren como posible destino para comenzar una vida mejor, que estemos en camino a convertirnos en una potencia gastronómica y que hayamos pasado a ser catalogados como país en progreso? De que sirve, si no podemos vivir en paz, tolerancia e igualdad.

       No señores, bajen de su nube, pues seguiremos siendo un país tercermundista, que come rico sí, que se viste mejor sí, que sale como ejemplo sí, pero tercermundista al fin y al cabo, mientras no seamos capaces de salir de este atraso mental en el que ahora vivimos.

       Y salir de ese atraso, va mucho más allá que decir: yo te acepto como eres. Mientras haya gente que le exija a otra gente, que no haga escándalo, que hable bajito y que siga pensando que todo estará bien, mientras nadie más se entere de lo que esta minoría hace tras la puerta de su casa, todo, absolutamente todo seguirá siendo inútil y una total pérdida de tiempo.

                ¿Se aprobará esta ley? Hoy mismo lo dudo y espero equivocarme.

 

Entrada publicada por SYD708 el domingo, 22 de septiembre de 2013 .
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