PERFORMANCE (3ER PREMIO)

Autor: Benteveo




Sé que es un sueño y por eso no tengo miedo. Me dejo balancear jugando con el delicado equilibrio que me sostiene parado en esta cornisa. Tambaleo hacia el vacío, pero vuelvo a pararme con firmeza sobre el filo de la pared que me separa del abismo. Soy el dueño de mis actos. Desde aquí veo la muchedumbre que allá abajo gesticula y sacude sus brazos. Me río y juego a dejar avanzar mi cuerpo un poco más sólo para oír los gritos oníricos de los curiosos. Pienso que es divertido mover los hilos de las emociones como si estuviera en un escenario de teatro y retrocedo un paso. Me regocijo con la quietud expectante que ahora reina del otro lado, entre mi público. Abro los brazos en cruz y cierro los ojos. Creo que es una buena imagen para ofrecerles.

Mientras ensayo otra pose, escucho mi propia voz que debe venir del mundo real. Me dice que me arroje, que antes de caer me habré despertado sudando y agradeciendo el fin de la pesadilla, pero todavía no me atrevo. Sin embargo, me asomo al precipicio, tal vez demasiado, a juzgar por los rostros desencajados de horror. Desaparezco repentinamente de la escena para aumentar el suspenso. “Es una buena perfomance”, me digo y me detengo a observar la puesta: soy un hombre solo en medio del bosque de cemento, pero me siento poderoso en las alturas. La ciudad se rinde a mis pies porque soy el primer actor de mi sueño.

Se me ocurre reaparecer para no defraudar a mi público. Agito los brazos como si fuera a echar vuelo. El show del pájaro humano es un éxito, pero aún no es la hora de cerrar el telón. El despertador no ha sonado y tengo que aguantar un poco más. Me pregunto si estaré hablando en voz alta, si mi cuerpo se sacudirá en espasmos entre las sábanas, si ella me va a zamarrear para que regrese al mundo. No lo sé. Aquí todo parece tan tranquilo. El tiempo está suspendido y la brisa es suave. Es extraño, pero puedo sentirla vívida en mi rostro.
Vagamente comienzo a escuchar el ruido de las sirenas de los bomberos. “Debe ser el reloj despertador”, razono. ¿Será la hora de levantarme? Las sirenas son cada vez más cercanas y me inquieto. No puedo llegar tarde al trabajo. Vamos a terminar rápido con esto. Es el momento del “gran finale”.

Me retiro unos pasos para ganar impulso, avanzo decidido y me arrojo sobre el público, mi público. Mientras caigo libremente, pienso que la sensación de vértigo es muy real y que todavía no me he despertado.

Entrada publicada por SYD708 el miércoles, 24 de junio de 2009 .
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1 comentarios :

Anónimo dijo... | 24 de junio de 2009, 15:23

Enhorabuena por el premio. Espero que su autoestima goce de un incremento bastante considerable, sabiendo con quienes comparte podium.
Magia
(Alias Mont Blanc).